En España podemos encontrarnos dos
formas de hacer política, la política centralista y la política
autonómica. Una política centralista donde las leyes y medidas que
se realizan se hacen de forma igualitaria en todo el país, leyes
generales que competen a toda la ciudadanía sea cual sea la región
en la que viva y una política autonómica en la cual las decisiones
que se realizan se hacen solo para una región determinada. Todo esto
de las políticas autonómicas y centralistas nació cuando se creó
la constitución, queriendo llegar a un consenso entre todos los
partidos incluidos los partidos regionalistas. En un principio se
crearon las regiones que reclamaban su propia nación, Cataluña,
país vasco... Pero después se generalizó dividendo España en las
distintas autonomías que conocemos actualmente.
Esta diferencia entre las dos políticas
ha separado siempre a los políticos regionalistas y a los
nacionalistas, siempre podemos encontrarnos el debate de quien tiene
que tener un mayor número de competencias si las instituciones
autonómicas o la institución central. Por un lado la institución
central al ser una única institución para todo el país el coste
que requiere es inferior pero al descentralizares ese poder las
autonomías pueden ofrecer unas leyes y unas medidas más
centralizadas en la región tomado en cuenta la cultura, las
costumbres y los problemas de esa región.
Pero todo esto de la división de
España en regiones más pequeñas puede que a largo plazo haga que
las diferencias entre los ciudadanos de un mismo país sea cada vez
más diferentes, y eso se nota aún más con la crisis actual donde
vemos que según que partido gobierne esa región se recortan cosas
distintas, en las comunidades regidas por el PP se recorta en
educación, en Cataluña se recorta en sanidad. Cada autonomía debe
regir sus propias finanzas con lo que en un mismo país puede haber
una región que caiga en bancarrota mientras que en otras regiones se
mantiene estable.
¿Es esta división del país buena
para la gestión del estado?, podría decirse que en algunos puntos
si que es adecuado estos gobiernos autonómicos porque se dedican a
luchar por los intereses de su región. Pero también ocurren sucesos
en el que a pesar de ser españoles nos encontramos diferencias al
trato que se le da a un ciudadano de otra región, como los
prejuicios que se tiene de una persona según del lugar del que
proceda. Recientemente escuche una noticia que me sorprendió el mal
uso que se daba a la separación del país en comunidades, el alcalde
de un ayuntamiento colidante a otra comunidad autónoma se puso en
huelga de hambre hasta que el hospital de esa región autonómica
aceptase atender a sus ciudadanos debido a que se cancelaron las
consultas a esta localidad y diciéndoles que utilizasen el hospital
de su comunidad autónoma. Hospital que se encontraría a 60 km de
distancia de la localidad, mientras que el hospital de esta comunidad
colindante no está a más de 10.
Esta bien realizar una separación en
regiones más pequeñas ya que se puede realizar una mejor política
al ciudadano pero no hay que olvidar que somos un único país y que
todos los ciudadanos debemos ser tratados de forma igual en cualquier
parte del país.
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