domingo, 20 de noviembre de 2011

El gran combate


Hoy es el día del combate final, las elecciones generales, después de las campañas realizadas por los partidos que incluían jornadas maratonianas dando mítines en varias ciudades. Hoy se verá el fruto de ese arduo trabajo y largas horas de viaje por todo el país, hoy se verá si toda esta campaña ha servido para algo. Unos para conseguir llegar a formar un grupo parlamentario, otros para conseguir la victoria, y quienes esperan que la caída no sea tan grande como se espera. En este último grupo se encuentra el PSOE que a pesar de las encuestas aún tienen la esperanza de ganar.
Hoy día de elecciones viene con polémica debido a la decisión de la junta electoral central de no recopilar las quejas o criticas que se supone que por ley están obligadas a recibir las mesas electorales, justifica esta prohibición a que si se empieza a recoger estas quejas es posibles que las mesas electorales no funcionen como debieran funcionar.
Muchos tienen la esperanza de que esta noche conseguiremos un nuevo líder que consiga calmar a los mercados, y estabilizar la deuda, pero el favorito para ganar las encuestas no es que tenga mucha confianza de su pueblo, aunque tampoco se puede considerar que haya un político que tenga mucha confianza. Lo normal es que los políticos suspendan en las encuestan cuando se pide que se le ponga una nota a los lideres políticos o a los ministros la mayoría suspenden, es más no hay ningún líder de partido que consiga superar el cinco.
Como podemos confiar en el futuro si no podemos confiar en quien nos gobierna. La gente apenas confía en la clase política ya sea por su incompetencia en tomar medidas para controlar la crisis, los casos de corrupción o por el hastío que se acumula al ver que nada cambia bajo el gobierno de ese político. Esto no puede seguir así, esta democracia oxidada en la que el pueblo no confía en que se solucionen sus problemas y en los que algunos no se ven representados. Ya lo dice el mismo censo de votantes donde la mitad del censo electoral no realiza su derecho a votar, es decir que la mitad de la población no ven que puedan cambiar su situación a través de un nuevo gobierno. Es la poca confianza en el gobierno lo que hace que los votantes fieles al gobierno saliente no vayan a votar y los indecisos se vayan a la oposición para conseguir algún cambio.
Esperemos que los mercados tengan más confianza en el nuevo gobierno que salga elegido que la que tienen los ciudadanos que lo votan.
Es triste pero el combate de estas elecciones se lucha entre dos únicos combatientes, Rajoy y Rubalcaba. Esto dos políticos han centrado la atención de toda la campaña, solo hay que ver la diferencia que tuvieron los dos grandes debates que se realizaron. Un debate entre los dos líderes de los principales partidos y otro debate a cinco que se celebro entre los partidos que tenían grupo parlamentario propio. Claramente el seguimiento del primer debate fue superior al segundo, pero que se puede esperar de esta ideología partidista que rige a los votantes de este país. Aún así si hablamos de confianza en estos dos partidos que se disputan la presidencia, ninguno tiene la confianza del pueblo. Uno por no conseguir solventar la crisis y verse obligado a realiza elecciones anticipadas y el otro por conocerse como gobierna debido a los años que estuvo en el gobierno y como este gobierno hinchó una burbuja que acabó explotando y afectando a todo el país.

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